lunes, 23 de noviembre de 2015

Mejor una verdad aunque duela, que una mentira que daña

Los que nos rodean nos pueden ocultar hechos y nos pueden mentir sin que nosotros lo detectemos. Porque no hay ningún sistema perfecto para evaluar la veracidad de una frase o de un comportamiento.

“Una mentira es lo mismo que una traición, por eso prefiero la verdad aunque me duela el corazón.”

Es verdad que el engaño y la mentira, pueden destruir relaciones, carreras y hasta empresas. Pero, hay algo más. Al mentir se degrada la propia palabra y se traiciona la confianza de otros en que uno diga la verdad. El primer perjudicado con la mentira es uno mismo: al mentir uno se hace mentiroso. -

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